My Apple pay
I need to
eat apple pay
I want to
eat apple pay
I miss it?
I dream it
I don´t
have it
I can have
it?
I love
apple pay
…Pero eso a nadie le importa…
Ni siquiera recuerdo si la historia comenzó en una tarde de
verano al caer el sol, creo que más bien fue de noche bajo las estrellas, a
veces creo que todo ha sido como el pay de la ventana en el cuento del muñeco
de jengibre.
My Apple pay…
I need to eat apple pay
lo que es verdad es que a mi nariz de vez en vez llega su aroma manzana, ahí cuando
el estrés se junta con la desesperación antes de dopar mi mente, entre las
calles de la gran ciudad y la soledad que genera la compañía de las masas,
claro! Obviamente son los mejores segundos que estremecen el cuerpo, queriendo
saborear ese rico olor de fruta o de menos tener a la mano una manzana,
chiquilla, de esas verdes que caben en el bolso para poder zacear el ansia de
comer lo dulce a mordidas; ser
interrumpido en el día por la sola imagen de esa rica cubierta crujiente
contenedora de una miel en su punto perfecto de dulzura que se derrite en la
boca provoca la energía suficiente para sanar los vacíos del corazón, contener
la nostalgia en ese momento único, repetido tantas y tantas veces en el lejano
paralelismo de la imaginación… I want to eat apple pay
I dream it… lo sueño?, lo sueño con los ojos abiertos, antes
de dormir se escabulle del pensamiento, es
un pequeño travieso que se insertó en la necesidad… sé que lo he saboreado, lo
se… o no lo se… lo comí alguna vez? Creo que sí, ha de ser por eso que su sabor
me tortura de vez en cuando, o creo que no y tal vez siga el espectáculo de las
pesadillas disfrazado de satisfactores, presupongo que tengo razón en que es un
sueño, me empalago al grado de llevar días de querer vomitar y luego de nuevo
la pequeña manía de querer comerlo, pensarlo y repensarlo idear maneras de traerlo
al paladar, definitivamente es algo que no hay que comer con tenedor, es mejor
usar los dedos y saborear poco a poco la delicia de tenerlo... de nuevo el aroma
del recuerdo…