No había caído en cuenta desde hace cuanto que no escribo, que no se por donde comenzar?. Sí es necesario empezar por las lágrimas, el enojo, la incertidumbre o seguir en silencio.
Lo cierto es que el silencio sólo envuelve a la desesperación.
En esta ocasión quise no llorar, no veía motivos necesarios en donde tú te merecieras mis lágrimas, mucho menos mis justificaciones mentales.
En cambio cuestionó ampliamente mi necedad, no he descubierto el principio del vacío, no desifro, pero ya tampoco cuestionó, estoy cansada. Me siento en el silencio de mi noche a admirar el alcance de la noche en sí misma y la odio la odio con todas mis ganas y la admiro amandola como siempre lo he hecho. A dónde corro, a dónde camino, la verdad eso se que no importa mucho si siento que sigues en el corazón, a donde vaya estarás ahí ausente y presente. Y bien, sabía que no iba a saber cómo.
Y ahora que escribo no importa mucho. Siempre dicen que escribo con claves, con secretos ahora no tengo mas de eso.
Hoy escribo palabras sin detenerme, sin ganas, con pedazos de cerebro.
Después de tantos meses, ahora me da insomnio. No hay glamourmental sólo palabras escupidas en un texto.