domingo, 25 de agosto de 2013

domingo



El terrible proceso del aprendizaje, es demandante dado el que yo tengo poca retención hacia las cosas, parece fácil el baile por lo cual lo intentaré hasta que mi rodilla izquierda diga lo contrario, siempre todo a la izquierda, la temporada del rojillo no más no me deja en paz y es lo que determina al final de cuentas el para donde y el cuánto tiempo.

Estuve pensando que mi existencia ha sido marcada por cuartos temáticos, quién no quiso tener en su infancia/adolescencia un universo en le techo, literas, camas individuales, nubes en el cielo; pase de perros orejones a jirafas negras sin dejar de lado un pikachu; será por eso que no entiendo por qué es tan difícil poner la colcha del lado correcto, la única explicación que encuentro es que a la muchacha en cuestión que tiende la cama martes y viernes no le gusta el lado de los colores, seguramente es por que no es un circulo perfecto o por que ha de decir que de por si ya hay mucho barroquismo en el ambiente como para añadir uno más, el punto es que siempre la pone al revés, provocando mi cara de duda, malestar, enojo, risa, desesperación y al final un ash! dando paso a voltearla tiro por viaje.

Ya se, la incoherencia de mis pensamientos que suponen decían algo de las clases de belly y termine en la colcha y sus colores, creo que por eso no me concentro y las coreos son olvidadas con facilidad, súmenle que los lunes y miércoles nos ponen como 8 coreos en una hora, pues… 

Porqué bailar? Es una cuestión cuestionable, respuesta: por qué no? Total no hay vida sin retos, no hay retos sin metas, no hay metas si no hay tiempos, no hay tiempo que no se cumpla.

Llevábamos tanto que no practicábamos que los velos se hicieron grandes, los bastones se despegaron, de los crótalos no nos acordamos y el pandero, al parecer ese nunca lo compramos. 

Cuentoles el chisme que llevo solo dos clases, perdí postura, condición, pero no la intensión de darle al movimiento de cadera, que pa bailar como Shakira más bien debería tomar interpretación escénica combinada con hip hop o algo así y no belly tradicional, perdón danza oriental de esa de Egipto, país  donde se andan matando en estos días, que triste.

Nunca baile la carencia en el escenario, aunque el ska me sale mejor que el belly creo yo, ¿
acabaré bailando balkan? Uno nunca sabe que hará a los 50, decía hace pocos años que nunca me tatuaría, que nunca haría actos heroicos por ver a mi artista favorito, que no usaría falda o vestido, que mis bellos ojos durarían para siempre, sobre todo que no sería una grupie… bueno, hasta ahora he logrado no ser una grupie creo, digo, supongo, yo me digo a mi misma jajajaja

Si me aprendo las coreos de los martes, maybe rompamos con algo más que dije que nunca haría, ahí les estaré informando.

Es domingo, presiento que a demás de tomarlos para practicar el dancing, serán días de paseo, diversión, familia, rock y de este glamour.

Así que vamonos a cantar la del microbito, o el diablo, o...ooooooobbbbbbbvio mi rola, la de la iguana.

See you queridos!

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