Volver a tener trenzas no ha sido simple, demasiados ciclos lunares y desvelos observando las estrellas en el cielo. El cultivo de la paciencia, a veces parece más un cultivo de bacterias propensas a enfermarme, pero la ola inglesa, like always, reconforta cuándo no se si se avecina la ruptura o el complemento.
Quién puede vivir sin música? ,sin embargo hay momentos en los que el soundtrack es confuso;
a de ser que el aire se lleva lejos, muy lejos las ondas sonoras.
Y Falcor? No lo extrañan? Quisiera tenerlo a mi lado en este instante y volar por el cielo al encuentro de la incertidumbre dónde surgirá ese nuevo mundo y la princesa volverá a ser princesa.
Una noche más llena de suspiros, valeriana y deseos.
Veremos hasta donde llegan las trenzas.
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