sábado, 14 de diciembre de 2013

Cuento de verdad



Me hace falta siempre el sonido de la música en vivo, por más que me niegue a salir de estas 4 paredes en invierno, resulta que sin las notas musicales en el aire, las luces del escenario, el cruce de caminos con los amigos en un show mi vida no es nada, refrescante es la calidez y la calidad del ver la evolución de los que quieres, esas metas cumplidas, ese otro escalón avanzado.
“Suelta el cuerpo”, eso me dicen mis múltiples mises, por supuesto sigo teniendo fantasías mentales de lo bien que bailo (el a-go-go me va bien).

Ya casi es navidad y yo escribiré mi historia de muertos, mexicana al fin que soy, adoradora de la festividad y su contexto, el sincretismo suscitado entre españoles e indígenas, ahora entre mexicanos y estadunidenses, Día de Muertos y Halloween, resumido en historias gustosas de un contexto de terror y fantasía.

Adoro mis fotos con mis 20 rockstars, increíbles las que ahora tengo con artistas y directores de cine, Hollywood se hizo presente señores! Ajá , quién podría imaginarse tener foto con el más cotizado hobbit, qué! ustedes no leyeron a Tolkien??, al menos vieron la peli y saben a quién me refiero…, pero la verdad es que más allá de una foto lo que más me impresiona es la calidad de las personas, cuando alguien rompe la barrera del idioma al ser simplemente “persona”, me llena de alegría imaginar como es la conformación, trabajo, desarrollo, conclusión de un objetivo cultural, proyectos que tocan miles y miles de corazones, que fomentan una a una historias personales y que hacen que cuando uno logra “la foto” con “el artista o rockstar” seas feliz.

Ver al diablo en el escenario, rodeado de fuego, con los gritos del público de “papacito” disfrutar el show del mago pero esconderse para que a uno no lo seleccionen, y cómo decía mi Sis antes de abordar el avión rumbo a China “todavía no me lo creo”, yo todavía no me creo lo de la alfombra roja y mis pies sobre ella. 

 

Siempre quise ser camaleón, no esperaba que fuera de la forma que ahora se me ha dado el mundo entre zombies, diablos, vampiros, gente de negro, brujas, calaveres, corazones, cine de terror y rock, pero todo es tan divertido y gratificante que es posible que simplemente no lo cuestiono de más y por eso escribo poco, mejor lo vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario