jueves, 15 de agosto de 2019

Así escupe el cerebro

No había caído en cuenta desde hace cuanto que no escribo, que no se por donde comenzar?. Sí es necesario empezar por las lágrimas, el enojo, la incertidumbre o seguir en silencio.
Lo cierto es que el silencio sólo envuelve a la desesperación.
En esta ocasión quise no llorar, no veía motivos necesarios en donde tú te merecieras mis lágrimas, mucho menos mis justificaciones mentales.
En cambio cuestionó ampliamente mi necedad, no he descubierto el principio del vacío, no desifro, pero ya tampoco cuestionó, estoy cansada. Me siento en el silencio de mi noche a admirar el alcance de la noche en sí misma y la odio la odio con todas mis ganas y la admiro amandola como siempre lo he hecho. A dónde corro, a dónde camino, la verdad eso se que  no importa mucho si siento que sigues en el corazón, a donde vaya estarás ahí ausente y presente. Y bien, sabía que no iba a saber cómo.
Y ahora que escribo no importa mucho. Siempre dicen que escribo con claves, con secretos ahora no tengo mas de eso.
Hoy escribo palabras sin detenerme, sin ganas, con pedazos de cerebro.
Después de tantos meses, ahora me da insomnio. No hay glamourmental sólo palabras escupidas en un texto.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Un cuento

Me sé el principio de un cuento de un pulpo y una bruja, de cuándo la marea baja, salen a jugar.
Creaturas tan distintas que entrelazaron destinos desde un siempre y un nunca.

Quizá todo comenzó cuando la luna trazó el camino de la pequeña bruja, haciendola una bruja de tempestad y puso en sus manos la capacidad de ver, ver el aura de las personas que se le acercan, es probable que por ello nuestro diligente pulpo venga hacia ella cuando busca tranquilidad en su contexto marino, él siempre tan rodeado de libertad, de espacio navegable junto a diversidad de peces, él va y viene por los mares llenando su espíritu, le gusta la aventura, el descubrimiento de nuevos lugares, ha vivido en tantas partes que está lleno de anécdotas y saberes, su capacidad de independencia cautiva, envuelve a más de una.
Y nuestra bruja tan apartada del bullicio  observando cautelosa detrás de sus pensamientos, ella tiene raíces mágicas igual que un gran árbol viejo y sabio que sueña, pero sabe lo lógico del ser; busca, siempre busca, salvo cuando él aparece, ahí no necesita buscar más, aunque sepa que se volverá a ir.

A veces sólo sé necesita una noche de estrellas, un poco de magia, una pizca de fe, un estanque que refleje la luna, un pueblo sin luz con música de cigarras para que sus manos se encuentren. Es ahí cuando el corazón se tranquiliza, se detiene por un segundo por la emoción antes de verse los ojos. Sentir y vivir el silencio en un suspiro profundo ; sólo sé que aman ese particular fragmento de tiempo en donde el mar y la tierra se encuentran y en su explosivo choque, los une.

¿por qué digo que solo es el principio del cuento? Por que es una historia que está detenida en el país de las historias no contadas, de esas que se van escribiendo según giren las demás historias.

Se que hay temor, amor, pasión, romance y suspenso. Esos tópicos son buenos para la redacción, ¿qué no?

Nuestra bruja no tendría que creer en lo zen y pulpo no tendría por qué juntarse con carpas de río, pero hay elementos que a simple vista no empatan y sin embargo de repente se vuelven inseparables.

... Un secreto... Ssshhh...

Sus almas y corazones se pertenecen, aunque cada uno siga caminando.

La pequeña bruja espera, espera que el pulpo recuerde por siempre, aún al final del camino, o si encuentra tormenta, que puede volver a ella, ella quien lo busca día a día en el horizonte.

lunes, 22 de octubre de 2018

mi deconstrucción mortal


Ahora no me he detenido demasiado a pensar en una mañana fría soleada, o en una noche lluviosa templada, si fuera así, explotaría de emociones, seguramente se formaría un arcoíris seguido de tormenta rematado con lluvia de dulces. Me resisto a soñar, a creer en las posibilidades infinitas que mi cerebro es capaz de producir, a esa sonrisa quimérica. He tratado de someterme a lo tangible, pero sabemos que eso es algo que poco puedo hacer, tanta tendencia a la intangibilidad me delata, me somete, me conmueve en el romanticismo exacerbado, volviendo tornasol mi visión. Y, sin embargo, esos momentos tan triviales, tan de estar; observando helechos la naturaleza me enseña que es inevitable cuando algo hermoso tiene que crecer. Me aferro a la raíz para no volar, soy un ente de tierra, de análisis a profundidad.

Qué es lo que llevas en el alma, qué es lo que no dices cuando yo tampoco hablo, qué es lo que no sé.


Y, qué haría sin él, sin mi pedacito de amor y locura, sin mi cotidiano con capa y su afición por la lámpara mágica, su tendencia oscurita, tampoco sé que haría sin lo suave de las nubes de algodón al recostarme en ellas, cómo aquella vez que las pequeñas arañas negras querían quedar a vivir ahí.

Pensemos en lo decente, en lo que tus ojos creen que es así, ¿los míos? Los míos prefieren entregar sensaciones, compartir, dictar emociones.

momentos de construcción en lo amorfo.

jueves, 11 de octubre de 2018

Esto de las trenzas

Volver a tener trenzas no ha sido simple, demasiados ciclos lunares y desvelos observando las estrellas en el cielo. El cultivo de la paciencia, a veces parece más un cultivo de bacterias propensas a enfermarme, pero la ola inglesa, like always, reconforta cuándo no se si se avecina la ruptura o el complemento.


Quién puede vivir sin música? ,sin embargo hay momentos en los que el soundtrack es confuso;

a de ser que el aire se lleva lejos, muy lejos las ondas sonoras.


Y Falcor? No lo extrañan? Quisiera tenerlo a mi lado en este instante y volar por el cielo al encuentro de la incertidumbre dónde surgirá ese nuevo mundo y la princesa volverá a ser princesa.


Una noche más llena de suspiros, valeriana y deseos.

Veremos hasta donde llegan las trenzas.

martes, 6 de marzo de 2018

elixir verde esmeralda



Hoja en blanco porque me inquietas, qué harás cuando sepas que te creo, qué siempre te creo lo que dices, será la ingenuidad o el corazón de pollo que hace tiempo se perdió entre tus silencios y la profundidad de tu mirada.

Empiezo a pensar que el acertijo es un gran personaje de Batman, villano atormentado por sus propios demonios, que ama y odia profundamente, meticuloso amante del color esmeralda enamorado de la chica a la cual teme hacerle daño… todavía no sé cuándo descifrare con exactitud tus enunciados cortos, esos destellos de información que me das, aun así, es inevitable pensar, envejecer a tu lado, lo que sea que eso signifique en la construcción del camino.

Tú eres polvo de estrellas, rayo de sol, a veces te odio y las más exploto de amor, ermitaño habitante de la comarca, mi luz y oscuridad más profunda.

El caos genera creación, necesidad de escape, menos mal que encontré un caracol que guarda en si el sonido del mar: solo cerrar los ojos…escucha… unos días, dormir, comer, amar, soñar; no hay imposibles al imaginar y el pequeño refugio podrá existir. Ayer recordé que hace tiempo que ya hablaba de él y su olor a café, de verdad, ¿será posible que sea en algún momento?, ¡soñar, soñar, SOÑAR! La imaginación aceita sus engranes oxidados, ¿recuerdas las maquinarias de los antiguos relojes? Digamos que el hámster despierta y hace ejercicio… gira que gira la rueda del destino.

Vivir sin ti es tan simple pero lo simple no es lo mío, la textura, los matices, lo tenue del cielo al atardecer, lo vibrante, lo rebuscado, lo barroco, lo imprevisto, la intensidad combinada con la palabra tranquilidad.

Yo te doy mi estar, hoy, mañana, o a diciembre de este año, del año que quieras, puede ser hasta febrero o marzo después de la entrega y el descanso, te doy cuanto puedo y te sumo contenta al carrusel que proyecta mi trama de película.

Contigo guardo silencio, rio, lloro, bailo, suspiro e inspiro; intervalos de desesperación, angustia, plenitud y muestras de afecto me envuelven como grandes tentáculos alrededor de barco pirata.

¿Te das cuenta cuanto glamour mental se ha ido en ti? Raro, bizarro y absurdo tormento, ya llevas años grabado en el corazón estampando parte de la historia que marca la avenida. No puedo, no quiero, no se me da la gana dejarte, escribir y escribir las líneas curvas en la hoja en blanco porque al escribir se genera la soltura que el habla todavía no nos da.

Sshhh! Again sssshhh! La loca que sube y que baja proyectando pasión enfrente del espejo, monito bailador que se mueve al compás que dicte el cilindrero. A veces pareciera que es así… pero no me importa ser un monito mientras hagamos... Hagamoslo armónico. 

seamos felices creándo, reinventandonos y compartiendo por lo que quede de vida: elixir de amor.



martes, 2 de mayo de 2017

palacios de sal en desiertos de miel



Mi historia se reduce a la perplejidad. Corriendo atrás de lo que nunca pasa, de los tal vez, de las ocasiones en que sueñas para no perder la esperanza, de la creación de palacios de sal en desiertos de miel. 


¿Debería ignorar el mar y su aire marítimo amante de las palmeras?, los segundos se van sumando para formar días enteros; el sol vuelve a salir y la luna no tiene reparo en burlarse de él.
Se perfectamente donde estas y al mismo tiempo lo ignoro por completo, si tan solo estuvieras caminando sobre arena blanca, tersa, con las manos en los bolsillos y la mirada al horizonte, podría contarte que la ciudad sigue siendo un caos, que hoy el calor no fue tan insoportable como ayer, llovió de tarde ensuciando los autos, molestando a las personas. La gran ciudad, la ciudad, mi ciudad, tú ciudad, lo cotidiano de días que empiezan con un caos retrasando el itinerario, horas de estar en el auto, ir y venir discutiendo el arte de la autogestión y la supervivencia.


¿Y tú?  en ese silencio provocado ¿Ya te ha hablado tu corazón, lo escuchas?

Debería de ignorar diciembre y saltar al próximo capítulo de la historia, me gustan las novelas con drama y romance, hoy escuche una que contenía ese suspenso moderno; siempre hay algo que deslumbra a la mujer, es curioso cómo los hombres no se dan cuenta de esos pequeños detalles, o tal vez si y prefieren ignorarlo. Por qué no ven que nos gustan esas pequeñas cosas que ustedes no creen posibles en sí mismas, en sí mismos.


No sé cuándo vas a volver, no sé, por lo pronto mis pensamientos navegarán en la mar ocultos en botellas de cristal, tapón de corcho y un moñito rosa en su cuello, seguro así llegarán a la isla del destino.


Por ahora, la incertidumbre seguirá en el camino.